Ayer, 06 de noviembre, recordamos en el Carmelo Teresiano la memoria de la Beata Josefa Naval Girbés, Laica Carmelita Descalza.
Josefa es la única laica o seglar del Carmelo Teresiano que ha sido declarada oficialmente beata. Pero sin lugar a dudas en el Carmelo existen muchos seglares (varones y mujeres, casados y solteros) que han alcanzado la santidad. Josefa ha sido propuesta como modelo para todos aquellos que siendo seglares quieren vivir la espiritualidad de Santa Teresa en la vida cotidiana, en medio de las comunes cosas que nos depara la vida, en la más genuina manera de ser cristiano tal y como se dio en tiempos de Cristo y posterior a él.
Josefa es hija de su época y aunque la venero y quiero mucho, observo en su vida actitudes (su devocionalismo) que son de alguna manera motivo de que hoy en día se vea la vida seglar como una vida enfatizada en las expresiones devocionales y subordinada a la autoridad sacerdotal. No es que este en contra de ello, en el sentido de que valoro muchas expresiones devocionales y acepto que exista la jerarquía de la Iglesia; a lo que me refiero es que muchas veces esa actitud hace que nos contentemos con devociones y que esperemos que los sacerdotes lo hagan todo viéndolos como seres especiales, cuando TODOS, en el fondo somos hermanos, hijos del mismo padre y corresponsables de los destinos de la Iglesia.
Aún con todo veo en Josefa actitudes revolucionarias para su época como instalar un Taller en su casa para Jovencitas a fin de capacitarlas para enfrentar la vida.
Hoy, como seglar, veo en Josefa un modelo de vida que me invita a vivir una contemplación comprometida. Estos tiempos que nos toca vivir deben estar llenos de una profunda mirada al Dios presente en nuestra historia.
Si alguien desea saber algo más de ella puede visitar el siguiente link
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