Sirva este espacio para profundizar en la amistad con JESÚS. Y que este profundizar nos lleve a un compromiso con la construcción de su Reino en la tierra; Reino de Paz, Justicia, Vida y Verdad. Todo esto de la mano de Jesús de Teresa y de Teresa de Jesús.
Hoy la Iglesia toda celebra la memoria de San Ignacio de
Loyola, fundador de los Jesuitas o Compañía de Jesús.
Debo reconocer que
hace muchos años, cuando oí hablar de él, no me agradó mucho su
vida; debe haber sido porque particularmente en ese tiempo gustaba de leer vidas de santos y
santas "contemplativos" y con muchas experiencias de apariciones y cosas
semejantes. Lo curioso es que en la vida de San Ignacio ambas
cosas, contemplación y experiencias místicas, se dan, pero por alguna
razón las pasé por alto cuando algo leí de él.
Lo cierto es que hoy por hoy, Ignacio es
uno de los santos que más amo, después de mis padres Teresa y Juan, y
la razón estriba en que en estos últimos años he estado leyendo algunos libros
de escritores jesuitas, los mismos que me han estado ayudando en mi
vida personal en general. Además de ello llevo confesándome desde 1997 con
sacerdotes jesuitas que mucho me han ayudado en mi vida de a pie. Y
finalmente he estado leyendo la vida y obras de algunos sacerdotes jesuitas
que igualmente me han estado ayudando e iluminando en vida y accionar en
todo momento, aunque debo reconocer que he sido poco coherente con la
aplicación de todo lo aprendido en la escuela
de Ignacio. Quisiera resaltar el nombre de algunos de esos
sacerdotes jesuitas cuyas vidas me han dado luces:
1.
Teilhard de Chardin.
2.
Luis Espinal.
3.
Gregory Boyle.
4.
Ignacio Ellacuría.
5.
Anthony de Mello.
6.
James Martin. 7. Egide van Broeckhoven.
He conocido a Ignacio gracias a sus
hijos y hoy puedo reconocer que lo amo y lo tengo muy presente en mi vida.
Doy gracias a Dios por el don de Ignacio
a la Iglesia y por el don de sus hijos que tanto bien siguen haciendo en medio
de su Pueblo.
Si desean conocer algo más de la vida de este gran santo
pueden ingresar al siguiente link:
Debo agregar que este amor y devoción a san Ignacio
de Loyola y a sus hijos se sitúa en el contexto de la experiencia de Santa
Teresa de Jesús, mi madre, quien quería mucho a los Jesuitas y
gustaba confesarse con ellos; especialmente uno de ellos, San Francisco de
Borja, la confesó y confirmó en su vida de comunión con Dios.
Santa Teresa de Jesús y San Francisco de Borja
Cuenta santa Teresa en el Libro de su Vida la relación que
durante un tiempo mantuvo con san Francisco de Borja: "En este tiempo vino a este lugar el padre
Francisco, que era duque de Gandía y había algunos años que, dejándolo todo,
había entrado en la Compañía de Jesús. Procuró mi confesor, y el caballero que
he dicho también vino a mí, para que le hablase y diese cuenta de la oración
que tenía, porque sabía iba adelante en ser muy favorecido y regalado de Dios,
que como quien había mucho dejado por Él, aun en esta vida le pagaba. Pues
después que me hubo oído, díjome que era espíritu de Dios y que le parecía que
no era bien ya resistirle más, que hasta entonces estaba bien hecho, sino que
siempre comenzase la oración en un paso de la Pasión, y que si después el Señor
me llevase el espíritu, que no lo resistiese, sino que dejase llevarle a Su
Majestad, no lo procurando yo. Como quien iba bien adelante, dio la medicina y
consejo, que hace mucho en esto la experiencia. Dijo que era yerro resistir ya
más. Yo quedé muy consolada, y el caballero también holgábase mucho que dijese
era de Dios, y siempre me ayudaba y daba avisos en lo que podía, que era mucho."
El Carmelo todo (O.Carm -
OCD) celebra hoy la memoria del Beato Juan Soreth, religioso
Carmelita de la Antigua Observancia de origen francés.
Nos separan de
él más de 500 años, pero su recuerdo sigue vivo en el Carmelo no solo por su
vida totalmente consagrada al servicio de Dios y de su Pueblo, sino
porque fue él uno de los primeros reformadores que tuvo la Orden (al menos
antes de la gran reforma de Santa Teresa) y porque fue él el que
animó la formación de la Segunda Orden (las monjas de clausura) y la Tercera
Orden (Los laicos), razón por la cual le estamos muy agradecidos. Podría decirse que él es algo así como
nuestro padre, al menos de nosotros los Laicos Carmelitas y de las monjas de
clausura, razón por la que trataré de tenerlo muy presente en mis
oraciones.
En cuanto a lo de reformador se sabe que buscó que los
religiosos carmelitas vivieran su vocación con la mayor perfección posible, tratando de hermanar
oración y acción en sus vidas. Pienso que esa misma exigencia evangélica
la trasladó a los laicos y a las monjas, sus hijos.
Querido padre y hermano Juan,
te pido que veles por tu Carmelo a fin de que vivamos en obsequio de Jesucristo
cual es la esencia de nuestra Regla. Que
tengamos en cuenta que como Carmelitas estamos llamados a ser hombres y mujeres
de oración y servicio; que nuestra meta sea vivir una contemplación
comprometida como respuesta a las necesidades de nuestros tiempos.
Si deseas saber algo más de él puedes revisar el siguiente link:
Hoy celebramos la memoria del Beato Tito
Brandsma, religioso del Carmelo de la Antigua Observancia.
Conocí al padre Tito
gracias a mi muy querida hermana y madre espiritual Francisca Teresa de la
Santa Faz, religiosa Carmelita Descalza con quien tuve una gran amistad; ella
me regaló una estampa de él, la misma que hasta ahora conservo y también la
única que poseo físicamente. Aún recuerdo que al dármela me dijo que ella
lo quería mucho. Desde ese día la conservo y he aprendido a quererlo.
Lo siento de mi familia y es que el Carmelo es uno solo; aunque
él sea del Carmelo de la Antigua Observancia y yo sea
del Carmelo Descalzo, igual somos familia.
Lo admiro mucho por
su valentía, valentía que hoy le falta a muchos miembros del clero que ante
situaciones de injusticia callan y se someten a los poderosos. Precisamente
él fue tan valiente que ante el abuso y prepotencia de los nazis contra el
pueblo judío, levantó su voz de protesta y publicó sendas
notas periodísticas que expresaban su capacidad de indignación. Se
convirtió así en un "Frailecillo peligroso" y por lo mismo fue
silenciado.
Me agrada mucho un
hermoso poema compuesto por él en la cárcel que lo pinta de cuerpo entero y nos
lo muestra en el esplendor de su vida espiritual que se desbordó en los
momentos de prueba.
«LA CRUZ ES MI ALEGRÍA, NO MI PENA»
Cuando te miro, buen Jesús, advierto
en Ti el amor del más querido amigo,
y siento que al amarte yo consigo
el mayor galardón, el bien más cierto.
Este amor tuyo —bien lo sé— produce
sufrimiento y exige gran coraje;
mas a tu gloria en este duro viaje
sólo el camino del dolor conduce.
Feliz en el dolor mi alma se siente;
la cruz es mi alegría, no mi pena;
es gracia tuya que mi vida llena,
y me une a Ti, Señor, estrechamente.
Si quieres añadir nuevos dolores
a este viejo dolor que me tortura,
fina muestra serán de tu ternura,
porque a Ti me asemejan redentores.
Déjame, mi Señor, en este frío
y en esta soledad que no me aterra;
a nadie necesito ya en la Tierra
en tanto que Tú estés al lado mío.
¡Quédate, mi Jesús! Que en mi desgracia
jamás el corazón llore tu ausencia;
que todo lo hace fácil tu presencia
y todo lo embelleces con tu gracia.
Amado Tito Brandsma, ruega por la
Iglesia, ruega por todo tu Carmelo (O. Carm - OCD) para que seamos fieles a
Jesús hasta el fin, para que seamos valientes en denunciar aquello que
se opone al Plan de Dios.
Si deseas conocer algo más del Padre Tito te recomiendo, entre tras, leer la siguiente página:
El 24 de julio,
día en el que celebramos la memoria de nuestras mártires de
Guadalajara (España), celebramos también la memoria de una mártir de la
Compañía de Santa Teresa de Jesús asesinada también durante la guerra civil
española.
La Compañía de Santa
Teresa de Jesús fue fundada por San Enrique de Ossó y Cervelló, sacerdote
diocesano que fue muy devoto de la santa de Ávila. Él quería que sus
religiosas educaran a la mujer a ejemplo de Santa Teresa.
Este instituto religioso está afiliado
(si así cabe el término) a nuestra Orden, el Carmelo Descalzo.
Quiero mucho a María
Mercedes pues ella fue profesora. De repente por eso es que los
milicianos se ensañaron con ella, pues sabían que la educación es un
arma poderosa para transformar a la persona, a la sociedad, y más si en medio de
ella esta el amor a Jesús y a su Pueblo, la Iglesia.
Que a ejemplo de
ella, especialmente los profesores, seamos personas comprometidas con la
educación de la niñez y juventud, una educación centrada en valores humano
cristianos.
Si desean conocer algo
más de ella recomiendo visitar, entre otros, el siguiente link:
Más de un centenar de pobladores
fueron asesinados por efectivos militares el 13 diciembre de 1984. Testimonios de
sobrevivientes permitieron reconstruir la forma cruel y despiadada en que
hombres, mujeres y niños fueron acribillados por miembros del Ejército. A pesar
de sus intentos por ocultar el alevoso crimen, una serie de evidencias los
condenan.
Más de un centenar de pobladores
fueron asesinados por efectivos militares en diciembre de 1984. Testimonios de
sobrevivientes permitieron reconstruir la forma cruel y despiadada en que
hombres, mujeres y niños fueron acribillados por miembros del Ejército. A pesar
de sus intentos por ocultar el alevoso crimen, una serie de evidencias los
condenan.
Diecisiete años respiraron
tranquilos los responsables de la masacre de Putis, uno de los más grandes
crímenes cometidos en el Perú durante los años de violencia política. Se
sentían confiados porque creyeron haber eliminado a toda la población, sin
dejar ningún testigo ni evidencia que los inculpe. Hasta que en noviembre del
2001, La República reveló que efectivos militares de la base del Ejército
acantonada en Putis asesinaron a más de un centenar de pobladores a los que con
engaños llevaron al lugar.
La verdad se abrió paso porque dos
sobrevivientes escaparon para relatar a los familiares de las víctimas la forma
en que los militares los engañaron para asesinarlos. Pero, además, un soldado
que participó en los hechos confirmó arrepentido lo que había sucedido.
Los
sobrevivientes relataron con lujo de detalles la forma en que los militares los
convocaron, con falsas promesas de protegerlos de los terroristas, y cómo les
hicieron cavar sus propias fosas, violaron a las mujeres y acribillaron a
todos.
El temor hizo que durante casi
catorce años nadie se acercara a la zona, pero la denuncia pudo ser corroborada
en 1998 por Gerardo Fernández, comunero de Cayramayo, quien acompañado por
otros retornantes encontró las fosas de Putis. Todos quedaron estupefactos al
ver los restos humanos y la ropa que emergía de la tierra.
Allí estaban los familiares que en
diciembre de 1984 desaparecieron sin dejar rastro. Allí estaban los padres,
hermanos, tíos y amigos, que de la noche a la mañana se esfumaron de la faz de
la tierra.
Las exhumaciones recientemente
realizadas en la zona permitirán corroborar la versión de los testigos. Por lo
pronto, se han encontrado 60 casquillos de bala marca FAME de 1983, de
exclusivo uso militar.
Ahora está en manos de las
autoridades judiciales identificar y sancionar a los responsables, así como
entregar los cuerpos a sus familiares. Es la única forma en que se les hará la
justicia.
La CVR ha recogido amplia evidencia de cómo en el combate
a los grupos subversivos se cometieron gravísimas y masivas violaciones a los
derechos humanos, lo que afecta en primer lugar a los gobiernos, que eran los
responsables del conjunto de la acción del Poder Ejecutivo, del cual dependen
las fuerzas del orden. Las violaciones más graves a los derechos humanos por
parte de agentes militares fueron: ejecuciones extrajudiciales, desaparición
forzada de personas, torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes. Entre
estos, la CVR condena particularmente la práctica extendida de violencia sexual
contra la mujer. Todos estos actos constituyen una deshonra para quienes fueron
sus perpetradores directos y para quienes, en su condición de superiores jerárquicos,
los instigaron, permitieron o encubrieron con mecanismos de impunidad.
La CVR afirma que en ciertos lugares y momentos del
conflicto la actuación de miembros de las FFAA no sólo involucró algunos
excesos individuales de oficiales o personal de tropa, sino también prácticas
generalizadas y/o sistemáticas de violaciones de los derechos humanos, que
constituyen crímenes de lesa humanidad así como transgresiones de normas del
Derecho Internacional Humanitario.
Y quién te
ha ordenado, hermano,
mancillar a la inocente,
y quién te ha mandado, hermano,
a las pobres maltratar.
No se agravia a la inocencia,
no se mancha, no se ultraja
la verdad no se extravía,
reaparece y florece.
Y quién te ha ordenado, hermano,
al amor acribillar,
y quién te ha mandado, hermano,
al humilde eliminar.
Que la sangre de los pobres
clama al cielo por justicia,
que la vida no se acaba,
no se muere, resucita
Y quién te ha ordenado, hermano,
a abusar con tu fusil,
y quién te ha mandado, hermano,
despreciar al campesino.
La justicia no es venganza,
el respeto no es bajeza,
al honor no se deshonra,
la razón no se acobarda.
En nombre de Dios, te pido,
yo te mando, yo te ordeno,
en nombre de Dios que te ama,
busca siempre la justicia,
no te
pierdas, no te hundas.
Masacre de Accomarca: 14 de agosto de 1985
El 14 de Agosto de 1985, 69 campesinos del distrito
ayacuchano de Accomarca fueron ejecutados extrajudicialmente en la zona
denominada LLoccllapampa, por efectivos militares pertenecientes al Comando
Político Militar de Ayacucho, que recibían órdenes del general Wilfredo Mori
Orzo.
Este mando militar obtuvo información de inteligencia,
que indicaba que en la quebrada de Huancayocc había presencia de Sendero
Luminoso, y por ello, ordenó al Estado Mayor del referido Comando Militar la
elaboración de un Plan de intervención.
El Plan Huancayocc tenía como objetivo: capturar y/o
destruir a los elementos terroristas existentes en dicha quebrada. Para ello,
se contó con cuatro patrullas: dos asignadas como las Compañías Lince 6 y Lince
7, que tenían por misión destruir una escuela popular; y dos pertenecientes a
las bases circundantes a la zona de Accomarca (patrulla Lobo y Tigre),
encargadas del bloqueo de posibles rutas de escape.
Durante la mañana del 14 de agosto del referido año, las
patrullas Lince 6 y Lince 7 incursionaron al poblado de Huancayocc, y siguiendo
lo establecido en el plan de operaciones, ingresaron violentamente a cada una
de las casas de los campesinos, a quienes les indicaron que se realizaría una
asamblea en la zona de Lloccllapampa.
Sin embargo, algunos campesinos, sumamente asustados y
creyendo que los iban a matar (reacción comprensible debido a los abusos que
cometían los efectivos militares), decidieron huir y esconderse en matorrales y
arbustos de las zonas aledañas.
En tanto, los demás campesinos, que eran más de 63,
fueron reunidos en la zona de Lloccllapampa, específicamente en un lugar
denominado Hatumpampa. Ahí los militares los dividieron en dos grupos: a los
varones los golpearon salvajemente y encerraron en la vivienda del campesino
Cipriano Gamboa; mientras a las mujeres y niños en la casa de el también
campesino César Gamboa. Previamente, a las mujeres las condujeron a los
arbustos cercanos donde los militares las violaron sexualmente.
Tras encerrarlos en las viviendas, los militares acusaron
de terroristas a todos los campesinos presentes, sin tomar en cuenta a los
ancianos y niños, y procedieron a disparar sin piedad contra las personas
recluidas. Ni los desgarradores gritos de los varones, mujeres y niños lograron
aturdir a los militares, quienes por el contrario, procedieron a incendiar las
casas para finalmente detonarlas con granadas.
Esta masacre ocurrió al promediar las ocho y media de la
mañana. Recién a las cuatro de la tarde, y tras cerciorarse de que nadie haya
quedado vivo, los efectivos militares se retiraron. Sin embargo, no se
percataron de que algunos campesinos lograron sobrevivir, pues se habían
escondido en los matorrales. Ellos fueron testigos del condenable suceso.
Asesinato de los testigos, encubrimiento de los hechos e investigación
del Senado
Estos sucesos salieron a la luz pública a raíz de las
denuncias de los familiares y testigos de las masacre. Sin embargo, pese a las
denuncias, los altos oficiales del Ejército peruano negaron las ejecuciones
extrajudiciales.
Mientras en Lima los militares se reunían con el
presidente de la República, Alan García Pérez, y eran citados por el Senado;
algunos sobrevivientes y testigos de los hechos eran ejecutados en Accomarca
por militares que habían recibido la orden de “limpiar la zona” con el fin de
encubrir los hechos. Es así, que el 8 de setiembre de 1985, un grupo de
efectivos militares asesinó a la anciana Brígida Parez Chávez y su hijo
Alejandro Baldeón Parez.
La CVR señala que miembros del PCP-SL y en especial su
dirección nacional y su denominada jefatura, tienen directa responsabilidad por
la comisión de crímenes de lesa humanidad en el marco de ataques armados contra
la población civil, cometidos a gran escala o bien como parte de una estrategia
general o planes específicos. El PCP-SL fue el principal perpetrador de
crímenes y violaciones de los derechos humanos. Fue responsable del 54 por
ciento de las víctimas fatales. “Frente
al uso de mesnadas y la acción militar reaccionaria respondimos con una acción:
Lucanamarca, ni ellos ni nosotros la olvidamos, claro, porque ahí vieron una
respuesta que no se imaginaron, ahí fueron aniquilados más de 80, eso es lo
real (...) fue la propia Dirección Central la que planificó la acción y dispuso
las cosas, así ha sido”.
La tarde se
hizo penumbra,
el viento enmudeció,
=mudos la tierra y el cielo
presagiaban el dolor=.
Vienen de noche, en silencio,
con odio en el corazón,
=trayendo muerte en sus manos
trayendo desolación=.
Bajan de cerros y montes,
bajan con su desamor,
para matar la esperanza
para llenar de dolor.
Rostros envueltos de sombras
llegan con odio y rencor
empuñando armas, machetes
van a sembrar el terror.
Mi pueblo les dijo basta,
pueblo que busca la paz.
Entran rodeando la plaza
infunden miedo y pesar,
juntando hombres, mujeres,
su suerte en desdicha está=
Se oyen gritos y lamentos,
cuerpos tendidos están
voces pidiendo clemencia
vencidos por la traición.
Tiñen de sangre inocente
sacian violencia y crueldad
madres llorando a sus hijos
niños llorando orfandad.
Mi patria está de luto
sus hijos muertos están.
De tus cenizas resurgirás,
pueblo querido renacerás,
no más olvido, no impunidad
justicia, patria y verdad.
El 22 de marzo de 1983,
una Ronda Campesina de Lucanamarca, Ayacucho, capturo, linchó y quemó vivo a
Olegario Curitomay, comandante local senderista que había sido vecino de
Lucanamarca y que tras ingresar en Sendero Luminoso había cometido numerosos
abusos contra sus antiguos vecinos. Este hecho menor, fue tomado por Abimael
Guzmán como una gran amenaza a su programa de control absoluto sobre las
comunidades campesinas como paso previo a la Guerra Popular. Abimael no podía
permitir que los campesinos pensaran que podían enfrentarse a Sendero ni
castigar al líder que él les había impuesto, ya que su programa de someterles
mediante el terror no resultaría. Así pues, Guzmán decidió dar “un escarmiento
ejemplar” a los habitantes de Lucanamarca.
El amanecer del domingo
3 de abril de 1983, una columna senderista de 60 hombres al mando del
comandante Hildebrando Pérez Huarancca, e integrada entre otros por el actual
líder de Sendero Luminoso en el VRAE; Víctor Quispe Palomino, se dirigió hacía
Lucanamarca para aniquilar a su población y dar el escarmiento ejemplar que
tanto deseaba Abimael Guzmán. Antes de llegar a Lucanamarca, los senderistas
cruzaron varios sectores de pequeñas aldeas cercanas a ésta localidad.
En la primera aldea,
llamada Yanaccollpa, los senderistas capturaron a 29 campesinos, hombres,
mujeres y niños, que fueron encerrados en una casa y asesinados brutalmente con
machetes, hachas y pistolas. Tras esto, los senderistas echaron agua hirviendo
sobre los cadáveres y cerraron la puerta de la casa con un candado. El
propietario de la casa era Antonio Quincho, quien se salvó de la muerte al
estar pastoreando su ganado en el momento de la matanza. Tras entrar en su
vivienda descubrió éste escalofriante escenario que él mismo narra a continuación:
“Estaban con las manos y los pies amarrados, hasta las trenzas salidas de las
señoritas, a quienes los habían cortado con hacha, cuchillo, pico, incluso les
habían echado agua caliente…encontraron a los niños quemados sus manitos,
caritas,… a los niños recién nacidos les habían sacado las tripas y pisado sus
cabezas hasta que salgan sus sesos”.
Tras este primer
delirio de violencia, los senderistas entraron en la aldea de Ataccara matando
a hachazos a un matrimonio y su pequeño niño. Continuaron su avance sobre el
centro de Lucanamarca matando de la misma forma a 8 personas en el sector de
Llacchua. Sin embargo, un pastor pudo advertir los hechos y corrió hacía
Lucanamarca para dar la voz de alarma. Un grupo de 13 hombres de Lucanamarca
partió armado de ésta localidad con objeto de emboscar a los senderistas desde
las alturas circundantes.
Los milicianos locales
no tuvieron suerte, ya que fueron apresados por los senderistas en un paraje
llamado Muylacruz. De estos 13 hombres fueron ejecutados 10, pudiendo escapar
los otros 3 al ser parientes de Gilber Curitomay uno de los terroristas que
integraban la columna y hermano de Olegario Curitomay, el comandante senderista
cuyo linchamiento y muerte habían desencadenado todos estos hechos.
A las cuatro de la
tarde, la columna senderista llegó finalmente a Lucanamarca, tras un inútil
amago de resistencia, en el que varios vecinos dispararon con hondas contra los
senderistas, muchos de los pobladores huyeron. Otros pobladores eran
simpatizantes de los senderistas y ayudaron a éstos a capturar a los vecinos
que eran partidarios del gobierno. El alcalde de Lucanamarca, Gualberto Tacas
Rojas, fue delatado por un vecino y recibió un disparo detrás de la oreja que
le salió por la cara. Pese a recibir ésta grave herida, consiguió huir y
esconderse, siendo uno de los supervivientes que posteriormente contaron los
pormenores de esta masacre.
Los vecinos de
Lucanamarca capturados fueron llevados a la plaza del pueblo, una vez allí los
hombres fueron separados de las mujeres y los niños. Un primer grupo de 20
hombres fue separado del resto y obligado a tenderse en el suelo, mientras se
encontraban en esa posición, fueron cruelmente agredidos con machetes, hachas,
pistolas e incluso grandes piedras, muriendo la mayoría de ellos. Uno de los
“afortunados” supervivientes, Marcelino Casavilca, recibió una herida de bala y
una cuchillada en el cuello.
Cuando los terroristas
estaban preparando a otro grupo de hombres para recibir el mismo tratamiento,
la fortuna intervino en la voz del niño Epifanio Quispe Tacas, quien empezó a
gritar desde lejos que se acercaba una columna de auxilio a Lucanamarca. Los senderistas, temerosos de enfrentarse en
combate abierto con fuerzas superiores, decidieron incendiar algunas casas y
escapar apresuradamente, salvándose así milagrosamente el resto de habitantes
de Lucanamarca.
El saldo de esta
macabra acción de venganza comunista, fue de 69 personas muertas: entre las que
había 11 mujeres (algunas embarazadas) y 18 niños. Abimael Guzmán había conseguido
cumplir su venganza y comentó sobre ella “Frente a la acción militar
reaccionaria respondimos contundentemente con una acción: Lucanamarca, ni ellos
ni nosotros la olvidamos, claro, porque ahí vieron una respuesta que no se
imaginaron, ahí fueron aniquilados más de 80. (…)Ahí lo principal fue hacerles
entender que éramos un hueso duro de roer, y que estábamos dispuestos a todo, a
todo….”
Sin embargo, esta
venganza políticamente sería un grave error del “Presidente Gonzalo”, ya que
ideológicamente alejó aún más a los campesinos andinos de los senderistas. Las
milicias campesinas aumentarían, ayudando al gobierno de forma muy efectiva a
derrotar a los senderistas y a empujarles a los minúsculos reductos que aún
controlan hoy en día con apoyo de los narcotraficantes de la zona.
Pocos días después de
la matanza de Lucanamarca, los “Sinchis”, policías de elite encargados de las
acciones antisubversivas, capturaron a veinte senderistas en las aldeas
cercanas. Entre los detenidos había varios miembros de la columna terrorista
que atacó Lucanamarca, curiosamente dos de ellos eran antiguos vecinos del
pueblo, que confesaron los hechos sin mostrar ningún arrepentimiento. Estos 20
detenidos fueron posteriormente trasladados a la prisión de la Base Militar de
Totos, desapareciendo para siempre…
Según la Unidad de
Investigación Forense de la Comisión de la Verdad y Reconciliación; encargada
de investigar las vulneraciones a los derechos humanos en esta terrible época,
los muertos fueron los siguientes: Zaragoza
Allauca Evanan, Samuel Allauca Huancahuari, Senilda Allauca Huancahuari, Vilma
Allauca Huancahuari, Francisco Constantino Allauca Matías, Crisóstomo Darío
Allaucca Chaupin, Sócrates Allaucca Evanan, José Allaucca Huancahuari,
Fortunato Allccahuamán Aguirre, Pablo Allccahuamán Rojas, Emigdio Arones Ruiz,
Lucio Casavilca Chaupin, Máximo Chaumpi Quincho, Grimaldina Chaupin Allauca,
Roberto Evanan Allccahuamán, Dionisio Evanan Huancahuari, Zenón Evanan
Huaripáucar, Felicita Evanan Tacas, Percy Garayar Allauca, Néstor Garayar
Quispe, Tiburcio Livio García Páucar, Efraín Heredia Quincho, Tiburcia
Huamanculí Ñañacchua, Cipriano Huancahuari Allaucca, Rosa María Huancahuari
Huamanculí, Juan de la Cruz Huancahuari Pérez, Hower Huancahuari Quichua,
Cirila Huancahuari Quispe, Martina Emilia Huancahuari Quispe, Cipriano
Huaripáucar Huancahuari, Constantino Huaripáucar Páucar, Valentina Huaripáucar
Quincho, Ambrosio Huaripáucar Tacas, Melquíades Lavio Montes, Fausto Misaico
Evanan, Santos Ñañachuari Allccahuamán, Honorata Páucar Casavilca, Espirita
Páucar Chaupin, Mauricio Páucar Chaupin, Catalina Quichua Quincho, Constantino
Quichua Quincho, Darío Quichua Quincho, Ausbertha Renee Quichua Quispe, Joaquín
Quichua Quispe, Ricardo Quichua Quispe, Rosenda Quichua Quispe, Cecilia Quincho
Páucar, Rosa María Quincho Páucar, Constanza Quispe Huamanculí, Damián Quispe
Matías, David Erasmo Rimachi Casavilca, Félix Gabino Rimachi Casavilca, Pablo
Rojas Ñañacchuari, Glicerio Rojas Quincho, Rubén Tacas Quincho, Juan Tacas
Cárdenas, Daniel Tacas Curitomay, Félix Tacas Meza, Abdón Tacas Misaico, Adela
Tacas Misaico, Donato Tacas Misaico, Haydeé Tacas Misaico, Zenilda Tacas
Misaico, Edwin Tacas Quincho, Livio Tacas Quincho, Maritza Tacas Quincho, Percy
Tacas Quincho, Elías Tacas Rojas y Alberto Tacas Ruiz.
A partir de este escrito voy a tratar de articular el aporte del Grupo SIEMBRA, a través de KJUYARIKUSUN (Caminos de Reconciliación), una creación musical con la que buscan dar a conocer las conclusiones de la CVR, y algunos videos que considero que puede complementar este deseo de comunicar la VERDAD para que no se repita.
La CVR propone que el gran horizonte de la reconciliación
nacional es el de la ciudadanía plena para todos los peruanos y peruanas. A
partir de su mandato de propiciar la reconciliación nacional y de sus
investigaciones realizadas, la CVR interpreta la reconciliación como un nuevo
pacto fundacional entre el Estado y la sociedad peruanos, y entre los miembros
de la sociedad.
La CVR entiende que la reconciliación debe ocurrir en el nivel personal y
familiar; en el de las organizaciones de la sociedad y en el replanteamiento de
las relaciones entre el Estado y la sociedad en su conjunto. Los tres planos
señalados deben adecuarse a una meta general, que es la edificación de un país
que se reconozca positivamente como multiétnico, pluricultural y multilingüe.
Tal reconocimiento es la base para la superación de las prácticas de
discriminación que subyacen a las múltiples discordias de nuestra historia
republicana.
A continuación la letra de las dos primeras canciones del grupo SIEMBRA en KJUYARIKUSUN (Caminos de Reconciliación)
Hermano,
hermana, de la mirada baja
cuya lengua muchas veces no entiendo
quiero comprender tu mensaje en la vida real
aprendiendo a hablar contigo una misma palabra,
un mismo
sentir:
del anuncio de la justicia, de la dignidad, de la memoria.
Hermano, hermana,
de pueblo nativo, mestizo, moreno
tú que muestras el misterio fecundo
junto al maíz, a la yuca, al masato
sin tronos ni dominios
junto al dios del campo, del sol, del viento
quiero aprender a hablar contigo.
Hermano, hermana,
Que habitas en el vientre de la tierra
Con los pies curtidos, hinchados, de caminos
Con sueños de verdad, justicia y paz
Deshumanizado por nuestras comodidades
Quiero hacer memoria contigo.
Hermano, hermana,
que lloras por el engaño y amas en silencio
herido en tu infancia, violado en tu confianza,
Dios de reino, aquí y ahora,
quiero preguntar si aún estás aquí.
Hermano, hermana
la de la voz de justicia, el del reino aquí y ahora
quien duerme confiado por las noches
junto al Dios que levanta, seduce y enamora
el que abre su corazón por las mañanas
quiero cantarte reconciliación.
Hermano, hermana
mírame, puedo sentir, puedo llorar,
quiero exigir junto a ti
tu clamor sigue mordiendo mi corazón
para cambiar esta sociedad que no escucha,
para poner flores, sueños y amor en cada rincón.
Cuando era
niño descubrí
que en mi interior puedo sembrar
todo el olor de la esperanza,
y puedo hacer que crezca en él
la fuerza de la libertad
que cambiará
lo que anda mal,
lo que anda mal.
Yo puedo ser el labrador
que abra la tierra que hay en ti,
y regalarte las semillas,
y con el agua de este amor
regarte el sueño de vivir,
siempre feliz,
sin maltratar
nuestro país.
Yo quiero ser el labrador
y que esta tierra sea mejor,
mucho mejor.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
sueños de dignidad.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
El informe final se presentó el 28 de agosto del 2003 en una ceremonia
realizada en el Palacio
de Gobierno.
Este consta de nueve tomos donde se detallan los hechos sucedidos durante los
veinte años que cubre el informe.
Consta de tres partes principales:
1.La primera donde se relata
el proceso, los hechos y las víctimas.
2.La segunda, que relata los
factores que permitieron que se desarrolle el conflicto.
3.Y la tercera que explica
las secuelas del conflicto y se postulan las recomendaciones para que estos
eventos no se repitan.
A pesar de los esfuerzos de la CVR, la sociedad civil ha
sido muy indiferente a esta iniciativa.